El mentol, que asociamos con un aroma fresco y un sabor refrescante, tiene muchas propiedades curativas. Por este motivo, podemos encontrarlo no solo en cosmética y productos alimenticios populares, sino también en productos farmacéuticos. Entonces, ¿qué muestra exactamente el mentol? ¿Puede ser dañino? ¿Quién debe limitar su uso?
Probablemente, cada uno de nosotros conozca la sensación refrescante que nos acompaña después de consumir una bebida, golosinas, chicles o chocolates con sabor a menta. El mentol presente en las plantas es el responsable de tales sensaciones. Sus propiedades, sin embargo, no se limitan únicamente a la mencionada acción energética. También se aprecian otros aspectos del efecto de esta sustancia en el cuerpo humano. Este ingrediente es particularmente utilizado con entusiasmo por las siguientes industrias: cosmética, productos químicos domésticos, alimentos, así como farmacéutica y médica.
Mentol: ¿qué es este compuesto?
El mentol es un compuesto orgánico del grupo de los alcoholes. Se clasifica como un terpeno. Es una sustancia de origen natural, se encuentra en plantas del género menta. Las variedades más populares son: menta, piperita y hierbabuena.
El mentol es uno de los principales componentes del aceite esencial obtenido de estas plantas, representa del 20% al 60% del producto. Fue aislado por primera vez a finales del siglo XVII.
En su forma pura se obtiene por cristalización a partir de aceite esencial. Luego se encuentra en forma de cristales transparentes, insolubles en agua y solubles en solventes orgánicos (por ejemplo, metanol, etanol, grasas). Tiene un punto de fusión relativamente bajo (a una temperatura ligeramente superior a 40˚C, los cristales cambian su estado de agregación y se vuelven líquidos).
A escala industrial, el mentol se obtiene de fuentes naturales o por medios sintéticos.
Propiedades del mentol
El mentol es una sustancia con valiosas propiedades. Aplicado sobre la piel, tiene un efecto refrescante sobre las terminaciones sensoriales encargadas de conducir el frío. También reduce la sensibilidad de las terminaciones nerviosas que conducen las sensaciones de dolor y activa selectivamente los receptores opioides. Gracias a este mecanismo, alivia el dolor.
También tiene un efecto desinfectante y pilomotor (produce un efecto comúnmente conocido como «piel de gallina«).
Debido al hecho de que es una sustancia volátil, sus efectos, por ejemplo, la sensación de frío, desaparecen después de un tiempo relativamente corto.
El uso de mentol
Las principales industrias que utilizan las propiedades del mentol incluyen las industrias cosmética, química doméstica, alimentaria, farmacéutica y médica.
Los fabricantes de medicamentos y los expertos en farmacia usan mentol para aliviar el dolor (por ejemplo, dolor muscular, dolor reumático, dolor de cabeza), pero no solo. El mentol es un componente de ungüentos o geles que ayudan a aliviar el picor y el ardor, por ejemplo, después de picaduras de insectos o enfermedades de la piel. También se utiliza en preparaciones dentales como anestésico local y desinfectante.
Se puede encontrar en productos específicos para la digestión o en remedios utilizados en las membranas mucosas de la nariz y la garganta durante los resfriados (por ejemplo, Palos de narizo aerosoles para la garganta). El mentol es responsable del sabor agradable de medicamentos seleccionados y suplementos dietéticos. La sensación de frescor tras su introducción en boca provoca que se aproveche para la elaboración pasta dental, enjuague bucal, chicles y caramelos, o incluso cigarrillos.
El olor característico del mentol se utiliza en la producción de composiciones aromáticas de cosméticos (champús, lociones de baño y ducha, pañuelos), perfumes y agentes de limpieza (líquidos lavavajillas, detergentes, lociones para suelos).
El mentol se encuentra a menudo en la composición. Productos para después del sol que aportan alivio a la piel irritada por el sol.
Contraindicaciones y efectos secundarios del mentol
El mentol se puede usar de forma segura tanto externamente (en la piel) como internamente (para ingestión o aplicación en las membranas mucosas, por ejemplo, la garganta). Sin embargo, como cualquier sustancia, también provoca efectos secundarios en personas sensibles. Los principales efectos secundarios incluyen: irritación, enrojecimiento, ardor, escozor, dolor, hinchazón o ampollas en el lugar de aplicación del preparado mentolado.
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